miércoles, 1 de febrero de 2012

Tirando de ironía y metáfora

Todos sabemos que el ser humano, las personas, no somos un animal más, ¿por qué?, obviaré esa respuesta, antropólogos, biólogos, filósofos y teólogos tendrán cada uno una respuesta diferente, posiblemente desde un punto de vista diferente también.

Aunque lo que voy a introducir ahora no está muy enlazado con lo que he dicho en el párrafo anterior, si que aporta un ladrillo más en la construcción de la respuesta al "¿por qué?". Algo propio del ser humano más que de ningún otro animal es la debilidad física, lo demostramos desde el principio, dependemos de otros de nuestra misma especie para poder sobrevivir aunque sea un par de días en el momento de nuestro nacimiento. En ese momento, el mundo es un lugar demasiado peligroso para nosotros, hasta ahí nadie puede negar que sea mala toda ayuda y cuidados que nos puedan dar. Ocho años más creo que tampoco dudaría mucha gente de la necesidad de cuidados. ¡Ah!, perdón, claro, ¡la esclavitud!, que somos esclavos de nuestra cultura, es verdad, lo había olvidado, ¡qué tonto soy!, tanta Antropología Social y Cultural para nada. Lo explico: a los ocho años ya sabemos hablar un idioma propio de nuestra cultura y no de otra, hasta ahí hemos sufrido una gran manipulación. Tenemos unas creencias transmitidas por nuestro ambiente y sociedad, y hablamos una lengua (con un acento característico) y no otra. 

Según muchos autores de los que he estudiado este primer cuatrimestre,
éste en un ser que está predeterminado a pensar de una manera, no por
su influencia genética, sino por su ambiente, cultura y sociedad.
Entonces digo yo, la solución para no contaminar a nuestros hijos por nuestra cultura, ¿cual es?, aprender nosotros los miles de lenguas que existen en el mundo y enseñarle todas y que el elija, ¿no? O recorrer las distintas sociedades y que el vaya descubriendo a cual quiere pertenecer también, ¿no?. O quizá realizar una tesis doctoral de ideologías políticas universales para mostrárselo, o ¿por qué no? hacer que soy agnóstico, ateo, y que creo que unos pocos de dioses y después les mando a un colegio de curas o monjas para que conozcan otra religión más, así por mi parte conocerán el agnosticismos, ateísmo y politeísmo, y por otra parte el cristianismo, ¡ah!, pero es que aquí hay otro fallo, en el Colegio les manipulan, entonces les cegarían con una única religión verdadera. Y por supuesto, ¿las demás religiones monoteístas no existen?

Perdonad el 'popurrí' de preguntas e hipótesis que os he ido poniendo. Pero, he escuchado tantas ideas durante este curso, que llevarían a esta única solución (plagada de ironía por mi parte) que de alguna manera debía mostrároslo. Además, así aprovecho para explicaros la importancia de un modelo de enseñanza aprendizaje que recibimos (y casi con total seguridad, muchos demos algún día) durante los primeros años de nuestra vida (en algunos casos se alarga más), en todos los contextos posibles, hablo del conductismo. Y bueno ya pongo los posible ejemplos que se me vienen en los diferentes contextos: en el ámbito formal, en la etapa de Educación Infantil (más comúnmente), incluso en E.P. o E.S.O. en las que el profesor motiva el aprendizaje de los alumnos mediante la estrategia estímulo-respuesta (los alumnos saben que actuando de una manera u otra tendrán una reacción positiva o negativa por parte de docente); en el ámbito no formal, en una sesión de entrenamiento de una disciplina el entrenador castigará o premiará (con ausencia de castigo normalmente) a los deportistas si en un ejercicio alcanzan o no los objetivos; y en el ámbito informal, a este es al que iba a parar desde el principio de esta entrada, de como necesitamos de alguien que guíe nuestro comportamiento, nuestro aprendizaje, porque si no tuviéramos a nuestros padres que hasta que consiguiéramos concienciarnos de algo importante no paraban, muchos no hubiéramos adquirido estas actitudes y aptitudes que ahora nos hacen descubrir por nosotros mismos ideas, teorías, sentimientos por nosotros mismos.

Porque todos sabemos que la vida no es color de rosa, y muchos dicen que hay que estar preparado para lo peor. Mejor que te hagan consciente de los peligros (aunque sea desde la subjetividad) que tengas que enfrentarte tu a ellos desde que tienes tres años con capacidad para andar y hablar. Porque entonces podríamos decir que a un ciego a quien le guía una persona, tampoco es plenamente libre, y por hacer alarde de liberal tapamos el mérito de la labor de guía que realiza el que conduce, siempre que se haga con buena intención, por supuesto.


En el conductismo ocurre, como en cualquier otro modelo que podamos utilizar, estará bien utilizado siempre y cuando se persigan unos objetivos (más importancia tienen los objetivos en este modelo que en ningún otro) que ayuden al individuo en su desarrollo como persona y vayan acompañados de unos medios que no superen la barrera de lo ético, medios como el respetar las diferencias entre los destinatarios, que el docente no haga uso abusivo del control que ejerce sobre los discentes y que el método de estímulo-respuesta que utilice no vaya contra la dignidad de la persona.

Vuelvo a lo de los objetivos, y es que este elemento curricular en mi opinión es lo que mueve el resto de currículum. Ya que un objetivo se puede alcanzar por muchos caminos, pero hay objetivos que marcan directamente una forma de conseguirlo, y reitero siempre y cuando el objetivo a conseguir sea apropiado para la persona, podemos decidir que modelo o modelo puede predominar en nuestro currículo como docentes, dependiendo siempre también del contenido que se quiere hacer conocer a los destinatarios y por supuesto contando con el grupo destinatario. El resto, coser y cantar, sin perder de vista lo más importante a la hora de empezar a planificar: ser coherentes. Que no nos encontremos con unos objetivos que no hayan atendido a las necesidades reales de los discentes o que utilicemos una metodología que no se adecue a los objetivos (y así decenas de combinaciones), si no, ¿qué tipo de Educadores Sociales seríamos?

Nunca dejamos de ser lazarillos porque en el momento en el que marcamos un objetivo es con el fin de ayudar que la persona supere el obstáculo que le cuesta o no sabe que puede superar, o en el momento que hemos dado un orden a la solución de necesidades, o eligiendo un vídeo y no otro y otra clase. Guiamos a ciegos, nos guste entenderlo así o no. Bueno, corrijo, de acuerdo con lo aprendido en sociología tendría que afirmar lo siguiente: guiamos a personas videntes en una sociedad de ciegos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario