domingo, 29 de enero de 2012

Esto es... ¡¡¡academicismo!!!

Como ya vimos en la entrada anterior el modelo de enseñanza academicista se puede dar en un contexto formal y vimos como se daba en una asignatura, incluso que se podía dar en todo un conjunto de asignaturas.Pero, ¿nos podemos imaginar el modelo academicista aplicado fuera de las aulas, encontrándose también en dentro de un contexto formal? Quizá sea difícil de imaginar, pero intentaré iluminaros con una famosa frase de película que pasan a las historia: "¡Esto es Esparta!". Sí, los espartanos llevaron el modelo academicista al contexto formal, y lo consiguieron mediante la Agogé, un sistema educativo en el que todo espartano estaba inmerso durante toda su vida, desde que supera la primera prueba después de su nacimiento hasta que muere.

En este sistema todo espartano tiene una función como instructor o instruyente. Este sistema perseguía una finalidad principal: formar soldados espartanos capaces de luchar manejando el armamento necesario y poniendo por encima de sus propios intereses, los intereses del Estado. Aquí ya localizamos un elemento curricular, el objetivo. Este objetivo, precisamente hace renunciar prácticamente a toda persona espartana a su libertad, tanto en el caso de los hombres, como en el de las mujeres, aunque de diferente manera, ya que las mujeres tenían más tiempo libre, pero también estaban sometidas al sistema y hasta los siete años tenían que educar a sus hijos según lo acordado por la Agogé, a partir de los siete años, los chicos pertenecían al Estado. Las mujeres podían tener a varios hombres, incluso resulta curioso que si formalizaba la relación con uno, los niños que tuviera ella fruto de la relación con otro podían ser del de la relación formar con el fin de garantizar la herencia. En esta costumbre se manifiesta lo funcionalista de este sistema. Otro fenómeno que demuestra el pragmatismo extremista es que el matrimonio era obligado, no en el sentido de la imposición de una determinada persona, sino para garantizar la herencia.

Como hemos apreciado, los destinatarios de este sistema son tanto hombres como mujeres, con funciones diferentes, aunque siempre con el fin de la formación para la batalla del hombre. Y sin tomar en cuenta las diferencias en la personalidad, físicas, o cualquier otra, por lo que afirmamos que hay una gran homogeneidad en el grupo de destinatarios, más acentuada en los varones (si indagamos más, en la juventud). Hay un elevado elitismo detrás del grupo destinatario de este sistema: no todos son aptos, y esto está vigente desde el momento del nacimiento de un niño espartano, ya que si los ancianos que examinan escrupulosamente al bebé notan que no vale, matan al niño. O sea, cualquier niño con una deficiencia, o incapacidad de nacimiento no es válido y no se le da la oportunidad de vivir. Eran tan sumamente elitistas que si el bebé presentaba síntomas de raquitismo al nacer, o no daba una talla o peso apropiado es asesinado igualmente. Esto lo podríamos denomimar algo así como selección artificial (en contraposición a la selección natural de Darwin) y es un caso que analógicamente es muy parecido a lo ocurrido en el nacismo o con la corriente pro-abortista actual, más concretamente en el caso en los que defiende la ley de casos (más cercano al caso el de la malformación fetal [con un límite máximo de interrupción de 22 semanas]). Por mucho que llamemos publicidad barata pro-vida a lo que acabo de hacer (más aun en el ambiente de los lectores de este blog), no se puede negar que la analogía existente sea evidente, por mucha política e ideología que haya de por medio. En este blog se trataba de analizar las actividades propuestas atendiendo al contexto político-social que nos rodea. Y mi labor como Educador Social jamás podría ser luchar porque matar sea un derecho, si no es un derecho SOCIAL e INDIVIDUAL vivir que alguien me diga lo contrario y lo rebatiré.


Centrándonos en el principal elemento del currículum academicista, los contenidos vemos que son muy concretos y simples: las habilidades necesarias para un soldado, entre las que se encuentran la fuerza, la habilidad y destreza con las armas, frialdad en el combate, tácticas o estrategias para la contienda (a nivel individual y grupal). Sabiendo que los espartanos deben adquirir estos conocimientos el sistema articula los demás elementos, que sólo buscan que los soldados puedan llevar estos contenidos al combaten y los los demuestren venciendo. Yéndonos a la forma de adquisición del contenido (metodología) nos encontramos con un sistema en el que cada espartano es formador o aprendiz (todo estipulado por el Estado espartano) y con que la instrucción es el método llevado acabo para formar a los futuros guerreros. La instrucción tiene un matiz de rectitud en el modo de trasmisión de contenidos, siendo los contenidos los nombrados anteriormente. Por ello se cuenta como recursos a personas que no hacen estrictamente de formador (como el padre o adiestradores) pero que hacen de apoyo en determinadas edades, como la madre. La evaluación es continua, ya que en todo momento es evaluado lo que se aprende, pero también hay momentos en los que se pone a pruebas a los soldados en el proceso de formación, por ejemplo, cuando se ve en el vídeo que el niño sale durante una noche para intentar sobrevivir ante condiciones adversas. En estos métodos de evaluación cabe destacar que la superación de las pruebas se consigue manteniendo la vida. En muchas ocasiones la pruebas consisten en que se enfrenten dos cara a cara; este sistema de evaluación sólo es causa de la búsqueda de ser de la élite. En cuanto a los que no superan las pruebas, podemos decir que la población está concienciada de que si no las supera es porque no vale.

Nos encontramos con la peculiaridad -una más, entre las muchas que tiene el sistema- de la separación del hijo de su madre, ocurre por con el fin de fomentar la frialdad y evitar el 'encariñamiento' en el futuro soldado.

Algunos seguiréis sin creer que este sistema de enseñanza aprendizaje sea formal, y la verdad es difícil comprenderlo, pero encontramos lo que nos permite afirmarlo: un currículo predefinido, que el sistema de enseñanza esté avalado e institucionalizado por el Estado, y obviamente lo está como  único sistema necesario de enseñanza-aprendizaje.

Tanto academicismo me recuerda a una película de Stanley Kubrick, "La chaqueta metálica". El principio de la tiene lugar en una academia militar, os muestro un fragmento del inicio de la película:


Una vez que todos han progresado desde que entraron y han adquirido los contenidos necesarios se pone de manifiesto uno de los lastres del modelo academicista llevado al extremo: tomar al grupo como homogéneo, sin tener en cuenta cómo es cada individuo atendiendo a sus demandas específicas. Las consecuencias se ven explícitamente en el siguiente y último vídeo, los comentarios sobran: http://www.youtube.com/watch?v=TNxXsGYkgxE&feature=related.

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